Aunque las fugas de freón son poco frecuentes, cuando se producen pueden tener una serie de efectos desagradables para la salud. Si tiene un aparato de aire acondicionado antiguo u otro electrodoméstico que utilice freón, merece la pena dedicar tiempo a aprender cómo mantener a su familia a salvo en caso de fuga.
El papel del freón en su hogar
Freón es un nombre registrado por The Chemours Company, la empresa matriz de Dupont, para una serie de productos químicos utilizados en aparatos de refrigeración, como aires acondicionados y congeladores, y como propulsor en latas de aerosol. El tipo más común de freón que se encuentra en los hogares modernos es el freón 22, conocido por el nombre genérico de refrigerante R-22.
El refrigerante es el gas que se utiliza en los aparatos de aire acondicionado y las bombas de calor para transferir el calor del interior al exterior (o a la inversa en invierno).
El refrigerante R-22 es un gas de clorofluorocarbono que se utilizó comúnmente desde los años 30 hasta finales de los 80, cuando se hizo evidente que este gas contribuye al agotamiento de la capa de ozono. Gran parte de la reputación del freón como sustancia nociva proviene de este hecho.
Desde entonces, los fabricantes de electrodomésticos han ido eliminando el freón en favor del refrigerante R-410A, más respetuoso con el medio ambiente. Es poco probable que un aparato fabricado después de 2005 contenga freón, y uno fabricado después de 2010 no debe contener freón por ley.
Cómo pueden perjudicarle las fugas de freón
La única vez que el freón puede acabar fuera de su aparato es cuando se produce una fuga debido a un daño accidental o al vandalismo. Cuando esto ocurre, el gas escapa rápidamente del sistema, por lo que no tiene que preocuparse por una fuga lenta y de bajo nivel de freón en su casa.
Si se encuentra cerca de una línea de refrigerante con fugas y no se da cuenta, puede experimentar algunos síntomas de exposición. Estos incluyen falta de aliento, mareos, pérdida de coordinación y falta de concentración. Las erupciones cutáneas son otro síntoma, sobre todo para las personas con piel sensible. El contacto directo con la piel puede provocar una quemadura química o una congelación.
Estos síntomas desaparecerán una vez que se aleje del freón. No se conocen efectos a largo plazo sobre la salud.
Los niños y las mascotas pequeñas son más vulnerables a los efectos del freón, en parte debido a su menor tamaño corporal y en parte porque el freón es más pesado que el aire, por lo que forma concentraciones más altas cerca del suelo. Esto significa que los niños y las mascotas experimentarán síntomas de salud antes que los adultos de la casa.
El riesgo de intoxicación por refrigerante
Si ha oído hablar de que el freón causa graves problemas de salud, es posible que esté pensando en una condición conocida como envenenamiento por refrigerante. Esto puede ocurrir cuando alguien inhala intencionadamente freón para «colocarse».
Los primeros síntomas son dolor de cabeza, náuseas, mareos e irritación de ojos, nariz y garganta. Con una exposición continuada, los síntomas pueden progresar hasta la pérdida de conciencia, las convulsiones y, finalmente, la muerte.
Una fuga en su casa no le expone a la alta concentración de freón necesaria para causar síntomas como estos.
Actúe rápidamente para proteger su salud
Su aire acondicionado necesita refrigerante para enfriar el aire, por lo que una fuga de freón se hará evidente rápidamente cuando utilice el sistema. Intente enfriar su casa con un aire acondicionado con fugas y lo notará:
- Su aire no se enfría tanto como debería.
- La humedad se mantiene más alta de lo que debería.
- Los serpentines interiores del aire acondicionado se congelan.
- Si nota estas señales, compruebe tanto la unidad de condensación exterior como la unidad de tratamiento de aire interior para ver si hay un sonido de siseo producido por el escape de refrigerante. Este sonido es una señal segura de que hay una fuga en las líneas de cobre del aire acondicionado.
Después de un terremoto o de una tormenta severa son otras ocasiones en las que querrá inspeccionar sus líneas de refrigerante en busca de daños, incluso si no ha notado signos de ello.
Si descubre una fuga de freón dentro de su casa, primero saque a todos los niños y mascotas de la casa. A continuación, abra las ventanas y las puertas, y utilice un ventilador si está disponible para expulsar el aire contaminado al exterior. Llame a un técnico para que detenga la fuga y recargue su sistema con refrigerante.
Es más probable que las fugas se produzcan cerca de la unidad condensadora exterior, por lo que los signos de pérdida de refrigerante no siempre significan que haya una fuga de freón en su casa.
El vandalismo es una causa común de las fugas en el exterior. Los ladrones pueden intentar robar las valiosas líneas de cobre del refrigerante para vender el metal como chatarra y los adictos pueden romper las líneas en un intento de drogarse con el refrigerante.
Las fugas también pueden producirse bajo tierra, por lo que si su aire acondicionado muestra signos de fuga, póngase en contacto con un técnico.
Aunque una fuga en el exterior no supone un gran peligro para usted, el freón filtrado puede dañar las plantas y los animales, además de contribuir a dañar la capa de ozono. Además, un nivel bajo de refrigerante pone a prueba el compresor de su aire acondicionado, causando daños a éste y otros componentes. Si su aire acondicionado funciona demasiado tiempo sin suficiente refrigerante, el sistema podría fallar por completo.
Recapitulemos
Una fuga de freón en el interior de su casa puede causar síntomas leves como mareos y dificultad para respirar, pero generalmente sólo se manifiestan si se está cerca de la fuga durante un período prolongado. También es posible que su acondicionador de aire pierda todo el refrigerante sin que usted sufra ningún daño.
Aun así, si nota signos de una fuga de refrigerante, ya sea de un aire acondicionado viejo o nuevo, póngase en contacto con un técnico inmediatamente para proteger su salud, el medio ambiente y su sistema de aire acondicionado.
